Canción bajo el agua, de Fàtima Beltran
Un amor mágico, un sueño sin espejos y dos amigos separados por una
desafortunada bala.
Una
saga familiar repleta de seres de buen corazón en busca de un mundo que se les
escapa.
En
mayo de 1939 el oficial Eladio Ferlosio regresa a su pequeño pueblo perdido en
las montañas mineras con la vana ilusión de que la guerra recién terminada haya
respetado a su familia, a sus paisanos y a Eleonora Cardenal, la hija de un
médico que llegó al pueblo huyendo de la gripe española, y a la que ama desde
que era poco más que un niño. El reclutamiento obligatorio lo había sacado a la
fuerza de su tierra cuando entre sus planes lo último que cabía era ser
soldado.
En
febrero de 1935 Teodoro Sacristán también vuelve a su pueblo tras haber
abandonado el seminario. No quiere ser cura, sino pintor, para poder reflejar
los colores intensos de la vida. Pero, como Eladio, acabará siendo soldado,
como tantos otros que nunca quisieron ser tales.
Las
vidas vividas –y no vividas– de Eladio y Teodoro se entrecruzan con maestría en
esta novela llena de ese realismo mágico que construye personajes inolvidables,
como un pastor de una sola oveja, un fantasma insidioso, un ingeniero cobarde,
una amada impedida, una beata y sus treinta y siete santos o un agapornis
lujurioso; que se detiene en el color y la alegría con la misma maestría que en
el dolor y la muerte para señalar, una vez más, la insensatez de la guerra.