14 de setembre 2020

La torre de los libros, de Víctor Canicio


Un dels plaers d'aquests mesos de confinament i de vida més reflexiva que activa ha estat deixar-se acompanyat de la mirada lúcida, divertida, intel·ligent, original i enginyosa de Víctor Canicio, com ara amb La torre de los libros, del qual us deixo algunes perles:
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LA TORRE DE LOS LIBROS, DE VÍCTOR CANICIO

-¿Tú me querrás para siempre, Kroete? –me pregunta Manuela horas después.
Los amores bien dosificados suelen durar lo suficiente, pero nunca conceden garantías a tan exagerado plazo.
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El portero de la fábrica de cemento, enmarcado vivo en su garita acristalada, no saluda al pasar.
-Me da envidia –dice Pastanaga-. Cobra por fijarse.
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En los calurosos veranos de la Lápida, la cerveza bien frías cuando el sol se pone congrega las tertulias en las islas de los bares.
-Los ritos son sagrados –sentencia el camarero-. Qué va a ser?
_Lo de siempre, Manolo. No hace falta que insistas.
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-El desnudo integral –le dice Manuela- no te favorece en absoluto.
-No me favorece, pero me recuerda mis orígenes. Vine al mundo así.
Contemplarse en exceso, sobre todo a cierta edad, también es una nostalgia.
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-Todo es adorable en este mundo, viejo Kroete. El único problema es que te dejen elegir.
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-¿Por qué no escribes un diario? –me pregunta Manuela.
-No vale la pena. Sabemos todos quién soy y no conviene insistir.
-Escríbelo por mí, Kroete. Para que adivine lo que piensas.
-Ya te dije que yo no sé pensar. Con un poco de suerte consigo reaccionar y me conformo.
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El silencio, después, se hizo más profundo. para que pudiéramos oírlo de una vez.